El endeudamiento en nuestro país viene en aumento tanto a nivel macroeconómico como microeconómico. Todos buscamos posibilidades para «llegar a fin de mes» priorizando compras y recortando gastos. La situación económico-financiera está complicada e impredecible cargada de incertidumbre y es en este panorama que debemos tomar decisiones a diario.
Al recortar nuestros gastos como consumidores, reducimos los ingresos de los vendedores por lo cual el dinero no circula con tanta fluidez en el circuito económico.
Frente a esta situación, frágil para ambas partes del mostrador, debemos, como empresarios o suministradores de productos y/o servicios evaluar y proporcionar la mayor cantidad de facilidades posibles a los clientes para que estos últimos mantengan su nivel de consumo.
Por un lado es importante conservar al cliente, fidelizar, porque en este contexto también somos muchos los consumidores que consideramos al precio como medida de valoración y decisión y es más difícil que siempre volvamos a comprar al mismo lugar. La conducta general tiende a ser la búsqueda de precios, beneficios, rendimiento, etc. Cuando esto ocurre, quienes ofrecen, deben encontrar un plus de diferenciación.
Una de las herramientas y ofrecimientos más condicionantes para el cliente hoy día es la posibilidad de financiar sus compras. Aceptar variedad de tarjetas y otros medios de pago representan un alivio para el comprador ya que en muchos casos solo concluye una compra cuando esta opción está vigente.
El comprador calcula y evalúa si le sirve, presupuesta sus ingresos y gastos a futuro fraccionando los pagos de las compras a las que de otro modo no podría acceder. Sumado a este comportamiento debemos tener en cuenta que estamos en la era de la sociedad de consumo y esta tendencia ya está presente hace un tiempo en la psicología y vida de los habitantes. Esto indica que todos intentaremos mantener nuestro nivel de vida y de demanda satisfaciendo necesidades y deseos que hoy día, son considerados básicos.
Trabajamos mucho, tenemos poco tiempo, nos encontramos frente a niveles de estrés altísimos y muchas veces la forma de compensar todas estas «desventajas» es mejorando nuestra «calidad de vida» ya sea adquiriendo algo material, viajando, asistiendo a terapia, etc. y encontrarnos con la imposibilidad financiera de hacerlo repercute en muchos ámbitos de nuestra vida, complicando aún más las cosas.
El efectivo hoy día, en muchos casos, se reserva si es que alcanza, para alguna urgencia o para abonar en algunos lugares que no acepten los pagos con «plástico» y además, para afrontar el financiamiento de meses previos que hemos ido tomando. Es indispensable que la variedad de pagos se extienda a todos los rubros, sin quedar su exclusividad solo para algunos (indumentaria, calzados, accesorios, etc) En la actualidad es casi necesidad primaria que nos ofrezcan esta herramienta para llegar a satisfacer nuestras necesidades en tiempo y forma porque el salario real ha caído en gran medida.
Por otro lado, en algunos casos, tomar ciertos riesgos y endeudarse en inversiones puede ser la única medida que revierta una mala pasada. Buscar otros medios para incrementar ventas, atraer a los consumidores con algún producto y/o servicio anzuelo, etc.
Recordá que desde MARKETINADOS te ofrecemos Peymi, un medio de cobro super accesible económica como intelectualmente. Es sencillo de usar y necesitás pocos insumos para implementarlo. No requiere aparatos adicionales, ahorrás en papel y estás otorgando la posibilidad de financiamiento que tanto busca el cliente.
