A causa del Covid-19 la economía del mundo ha cambiado, se ha visto envuelta en crisis. Mientras tanto, el lema para todos se ha mantenido en “quedate en casa” y es por esto que muchas personas trabajan desde sus hogares.
Este «trabajo desde casa» es lo que normalmente llamamos “home office” y, aunque hace un tiempo solo quedaba reservado a algunos rubros o a grandes urbes, hoy en día se ha vuelto una forma de trabajo normal y habitual.
En este contexto de pandemia que mencionamos, hay quienes han podido adaptarse al «home office» y reubicarse en la virtualidad pero hubo (y hay ) personas que perdieron su fuente de ingresos. Es en este último caso que muchos han buscado la manera de reinventarse, generando un aumento en la creación de emprendimientos.
Todo esto que comentamos ha provocado cambios y modificaciones en el mercado ya que muchos emprendimientos cerraron, predominando las Pymes, pero otros nuevos abrieron apostando sus esperanzas en ideas innovadoras, buscando la forma de salir adelante.
Si bien hay muchos indicadores negativos, no todos lo son. Siempre se afirma que en periodos de riesgo también surgen nuevas oportunidades. Oportunidades que, en tiempo de crisis se pueden aprovechar para generar un nuevo negocio, transformar el modelo, emprender y generar tendencias de cambio que permiten nuevos ecosistemas emprendedores.
La pandemia ha puesto de manifiesto que los negocios deben ser más colaborativos, más conectados y más innovadores.
Debemos tener presente también que en estos tiempos de muchas dudas, siempre es posible pasar a la acción y no quedar paralizados. Por lo tanto, si queremos algo, activamos un plan de acción para tratar de superar con éxito los obstáculos y buscamos mejorar y perfeccionar los desafíos que nos ha traído y nos trae la pandemia.
Por todo lo mencionado anteriormente hablamos de “reinventarnos”, (una palabra que está muy de moda en el lenguaje actual) la cual implica desarrollar nuevos negocios sin perder la esencia y salir un poco de la zona de confort en la que nos encontrábamos.
Esta se ha vuelto la única opción a la hora de seguir adelante y así poder quedarnos o permanecer en nuestra industria. Por ello aquí van algunas recomendaciones para que tengas en cuenta o consideres convenientes a la hora de reinventarte:
😉Conversar: ninguno de nuestros proveedores, clientes o empleados fue el responsable de la caída o de las consecuencias que trajo a nuestra empresa la pandemia, por ello es necesario perder el miedo y hablar a todos con sinceridad, amabilidad, respeto, buscando el acompañamiento de expertos en el tema para tomar decisiones correctas, la buena comunicación es la base de todo esto ¡La salida es en equipo!
😉Tener un “Plan B”: a la hora de las operaciones es necesario pensar en todo tipo de situaciones, hasta en lo más grave que podría llegar a suceder, así se podrán planear éstas (operaciones) en base a todo ello, o como se le dice comúnmente, tener un “as bajo la manga” .
Es decir, tener un recurso guardado o escondido para sacarlo en el momento que sea necesario buscando crear un golpe de efecto muy positivo o para vencer alguna situación.
Otra buena idea como «plan B» podría ser también pensar en “asociarse” o “vincularse” entre compañías, ya que esto generaría una suerte de protección de la una a la otra. En este caso habría que evaluar qué nos sería útil y qué tipo de «respaldo» podemos conseguir con el vínculo.
😉Mindset: el mundo después de toda esta pandemia ya no será el mismo, por esto, hay que buscar adaptarse a los cambios con propuestas renovadas, crear espacios, encontrar las oportunidades y generar las reformas que el emprendimiento necesita para prosperar. En otras palabras cambiar la «mentalidad», y el comportamiento que uno haya tenido hasta el momento.
😉Informarse y accionar: ambas se tienen que potenciar, la información buscada sin una acción rápida pierde sentido ya que los cambios suceden muy rápidamente y a su vez concretar la acción sin encontrar información relevante nos hace perder tiempo y esfuerzo. Además, y no menos importante, debemos ser eficientes en la búsqueda de la información ya que el tiempo (como se dice hoy en día) vale oro.
😉Priorizar pagos: debemos enfocarnos en aquellos pagos que más impacto y cambios produzcan en nuestro negocio y, en relación a ello, hablar a nuestro mayor cliente en tono conciliador puede ser una opción ya que nos dará la oportunidad de tener nuestro capital con mayor rapidez permitiendo que la empresa siga en marcha y de pie.
😉 Ayuda económica: en estos tiempos (y desde siempre) es necesario que nuestra economía y finanzas internas sean sostenibles. Por esto es importante evaluar todo tipo de ayudas, planes, beneficios, etc que el Estado u organismos nos pueden brindar. En algunos casos son muy útiles y no implican demasiados recargos futuros.
Para finalizar, recuerda: lo que a veces percibimos como una amenaza es una oportunidad que nos brinda la vida para empezar de nuevo y hacer las cosas de otra manera. En otras palabras, para reinventarnos.
Hasta la próxima
Fuentes consultadas: