Hoy día, la mayoría de los humanos nos encontramos pensando en cómo incrementar nuestros ingresos, en cómo obtener un plus, en qué invertir, cómo continuar frente a las bajas en la demanda, qué hacer, cómo evaluar nuestra situación para tomar decisiones acertadas.
Como consumidor, comprador, evaluamos la situación desde el otro lado del mostrador. ¿Qué es lo que precisamos realmente? ¿Qué es necesario y qué no? ¿Qué es una compra inteligente? ¿Cuáles serían las primeras compras que dejaríamos de lado si debiéramos recortar gastos?
Como empresario debemos encontrar el equilibrio entro estos puntos de vista. Tratar de conocer lo que piensa el consumidor y adaptarlo a nuestra situación.
¿Cómo podemos llegar a la conjunción de estos datos? Aplicando estadísticas y herramientas de gerenciamiento.
- Encuestas: una opción antiguamente conocida es la consulta; hacer preguntas directas a nuestro público. Tratar de focalizar todo aquello que nos interesa en el grupo de personas que forme nuestro mercado. Seleccionar por edades, sexo, características.
- Análisis de Michael Porter: hacer un simple esquema de la competencia: actual, productos sustitutos, proveedores, clientes, considerando el poder de integración de ambos y competidores potenciales. Debemos analizar en donde estamos situados ¿Cuán importantes somos como prestadores de servicios y/o vendedores? ¿Son muchos los competidores directos? ¿Existen muchos productos/servicios que pueden satisfacer la misma necesidad que el nuestro? ¿Tienen los clientes y/o proveedores posibilidad de fabricar o hacer lo que nosotros brindamos? ¿Cómo estamos situados respecto precio-calidad? Este simple esquema nos responderá muchas preguntas que en épocas de incertidumbre nos aclarará el panorama determinándonos indirectamente si debemos invertir o no, si debemos mejorar, si nuestro negocio puede crecer o mantenerse, etc.
- Análisis FODA: en este caso evaluamos Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas. Pareciera que nada indica pero mucho puede delatarnos. Muchas veces conocemos a grandes rasgos nuestros puntos a favor y en contra pero tenerlos escrito y analizarlos puede servirnos de salvavidas en muchas ocasiones. Además, tener en claro cada uno de estos puntos nos puede permitir potenciarlos o disminuir su impacto en caso de ser negativos.
- Flujos de Efectivo/Presupuestos: para analizar la posibilidad de invertir y proyectar ingresos futuros. Evaluamos la capacidad financiera a futuro.
- Analizar el tipo de producto/servicio que ofrecemos ¿Es algo fácil de prescindir o no?
- Evaluar la elasticidad de la demanda ante variaciones en los precios.
Estos son algunas cuestiones que podemos analizar y resolver cuando la situación económica del país u otro contexto que nos afecte, se vuelve inestable.
La toma de decisiones siempre es indispensable y necesaria, aún cuando nos encontremos desorientados. Por eso el análisis de situación debe ser permanente.